Si quieres tener más dinero, reconcíliate con tu padre...

Dentro del sistema familiar, los padres son especialmente importantes. Ellos son quienes nos dieron la vida y, por lo tanto, son nuestra conexión más directa con la fuerza que nutre nuestra existencia. Desde el punto de vista de la Biodescodificación, el padre nos sostiene y nos hace crecer. Es la energía que proviene del Padre la que nos hace multiplicar el dinero, mejorar en nuestro trabajo o hacer triunfar un proyecto.
Si tienes dinero pero no consigues hacerlo crecer, inviertes y pierdes con facilidad, te mantienes en el mismo rango económico, no consigues aumentar tu riqueza, etc, son señales de que existe un conflicto con el padre
Cuando existe un conflicto es necesario sanarlo, puedes hacerlo con el poder de la palabra escrita, a través de una carta, o de un ejercicio que he extraído del libro "Reconocer lo que es", de Bert Hellinger, que trata sobre constelaciones familiares, en el que explica cómo si eres capaz de mirar a tu padre con amor y gratitud, sin juzgarlo, tu pasado dejará de ser un peso, y pasará a ser la fuerza que te impulsa hacia adelante...
Puedes escribir tantas cartas como necesites hasta que sientas que el conflicto está resuelto. Después de escribirla, quémala para transmutar la energía en luz:
Yo____________________ (escribe tu nombre y apellidos completos) en este acto de puño y letra decreto que aquí y ahora yo honro mi linaje masculino y te honro a ti, papá. Gracias por el maravilloso regalo de la vida. Desde antes de nacer tú cocreaste con Dios padre celestial un cordón de luz y amor de tu corazón a mi corazón, para unirte conmigo. Gracias, papá, y que Dios te bendiga. Yo coloco luz y amor a toda memoria de dolor, memorias de miedos, memorias de tristeza, de enfado y su consecuente karma en nuestras vidas. Sé que me he convertido en quien hoy soy gracias a tus aportes, buenos y malos. Todo lo que necesite corregir y mejorar es trabajo mío, asumo la responsabilidad de sanar. Me acepto y te acepto, y sé que haré lo mejor de lo mejor con mi vida. Aquí y ahora te respeto, te reconozco, te acepto y te amo incondicionalmente porque de ti he aprendido cómo protegerme, proveerme y cuidarme. Gracias por tu energía, papá. Reconozco que has cumplido tu labor de la mejor manera posible de acuerdo con tus propios recursos y dando cumplimiento al contrato de alma que ambos acordamos. Me libero y te libero de cualquier sufrimiento o memoria de dolor herencia de nuestros ancestros. Papá, agradezco todas las lecciones de vida. Papá, gracias por la confianza para mostrar mi fuerza. Así es. Es una certeza. Gracias.
Para el siguiente ejercicio busca un lugar tranquilo en el que sepas que nadie te va a molestar, colócate en una postura cómoda, respira profundamente y relájate...
Cierra los ojos e imagínate que estás delante de tu padre. Ponte mentalmente delante de él, y míralo sin pensar en nada concreto. Retrocede mentalmente hasta tus primeros días de vida. Imagínate que eres un bebé, y siente el amor que viene de tu padre, no juzgues lo buen o mal padre que fue. Él te ama y, a su manera, luchó por ti. Míralo, y siente su fuerza y su amor. No pienses en lo que no te dio, piensa que te dio.
Entonces, con la mirada fija en el amor de tu padre, permítete crecer un poco. Ve dejando que pasen mentalmente los años, lentamente, sin dejar de mirar el amor de tu padre. Pasa por la infancia, la adolescencia... Si en algún momento pierdes la conexión con su amor, detente y vuelve a buscarla.
No pienses en hechos concretos de tu vida. Simplemente ve creciendo mentalmente mientras miras a tu padre y él te mira a ti.
¿Puedes ver lo orgulloso que está? ¿Puedes ver cómo te mira con amor?
Sigue creciendo, sin prestar atención a ningún acontecimiento concreto de tu vida en ningún momento. Lo único que cuenta es que tú estás creciendo y que tu padre te está mirando con amor.
Cuando llegues a tu edad actual, míralo una vez más. Con fuerza y humildad. Ahora sabes lo que ha hecho por ti, ¿verdad?
Si lo ves, sólo puedes hacer una cosa más: inclínate ante él, con respeto y amor. Y dile: "te honro".
Luego gírate. Siente su amor detrás de ti, y ponte a andar.
Un futuro brillante te espera.
